Ciudadanos de tercera

Inunda estos días la prensa el acuerdo entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Generalitat de Cataluña referente a las inversiones que recibirá esta (a día de hoy) Autonomía de los Presupuestos Generales del Estado en concepto de inversiones. Las cifras no están nada mal: para este año 2007, un 24% más de lo presupuestado (827 millones de euros más) y una previsión para 2008 de 4.291 millones, teniendo en cuenta que esa inversión total será de 30.815 millones de euros hasta el año 2013. ¡Qué envidia, la de cosas que haríamos en Castilla con ese dineral, empezando por crear infraestructuras, cosa que nosotros no tenemos, ni siquiera tercermundistas, como dicen que son las catalanas!

Una vez consolidado vía nuevo Estatuto y, sobre todo, vía Presupuestos Generales este agravio beneficioso para Cataluña, y vía Constitución Española, Cupo Vasco y Amejoramiento navarro los beneficios económicos que desde hace años gozan País Vasco y Navarra, está claro que en España hay ciudadanos de primera (léanse los dichos), de segunda (como puede ser Andalucía, que también se asegura vía nuevo Estatuto una financiación ventajosa y a quien no hace mucho se abonó una "deuda histórica", Comunidad Valenciana o Madrid con un alto nivel de vida, de PIB y de renta per cápita) y ciudadanos de "tercera-división-regional-y-categorías-inferiores", como somos los habitantes de Castilla-La Mancha o de Castilla y León.

Por poner un ejemplo para que quede claro, mientras en los presupuestos del año 2007 se incrementó como media un 7% las inversiones en España, en provincias como Toledo o Burgos ese incremento fue del 3% y en Cataluña del 26%(¡¡y hay que ver lo bien que lo vendieron los Diputados y Senadores del PSOE en Toledo y en Burgos!!).

Lo malo es que este hecho no cambia gobierne en España el PSOE o gobierne el PP (ahí están las hemerotecas y los Presupuestos Generales de los años anteriores). Y el problema no radica en quién gobierna, sino en que los castellanos no elevamos nuestra voz para protestar, no salimos a la calle para hacernos oir y, "nuestros" políticos están más preocupados de no irritar mucho a sus jefes que de exigir lo que en justicia nos corresponde.

Eso sí, las próximas elecciones volveremos a tropezar en la misma piedra y el 90% de los castellanos volverán a votar a PP o a PSOE. Así nos va.